La planificación y Juan Luis Guerra
Cuando Juan Luis Guerra escribió que quiso ser un pez para tocar con su nariz la pecera de la chica que le gustaba, haciendo burbujas de amor por donde quiera, logró que cada uno de nosotros imaginara el azúl de esa escena de película. Escuchar sus canciones es, a mi juicio, uno de los ejercicios imaginativos más poderosos para hacer uso de la mente humana. Cuando somos capaces de ver el pulgar derecho del corazón donde se ata un enamorado, podemos decir que lo hemos logrado. Por fin alcanzamos la coincidencia entre la emoción y la razón para crear imágenes más alla de lo real. Al hacerlo, solo nos estamos acercando a la creación de lo que el ser humano puede configurar primero en su interior para luego lanzarlo al mundo.
El poderío de la imaginación radica en esa fuente primaria que es para la creatividad. Por allí pudieramos irnos para recorrer todo un eclipse de mar en palabras de Don Juan Luis. Eso lo dejaré para otro momento. Por ahora, veamos que en la planificación y la visualización hay algo asi como cuando ella es satélite y la otra es el sol. Creo que ya en el artículo anterior nos habiamos encontrado con las mentiras que pueden acompañar a la planificación, al punto que se convierte en el “no lo vuelvo a hacer” del hijo de 9 años. Lo vemos, le revolvemos el cabello sucio de la tierra y le decimos que vaya al baño mientras lo alcanzamos con jabón y esponja.
Los ejercicios de planificación mas acertados son aquellos que toman, como punto de origen, a la visualización. Al efectuarla como parte del proceso planificador, los participantes pueden hacer uso de sus capacidades para la configuración de situaciones, estados sensoriales y emocionales que expresan lo que se desea y de allí la gama de proyecciones que da el lienzo. En la medida de la amplitud que tengas al visualizar, es posible pintar las abejas y su panal en technicolor o ser capaces de abrir los ojos como luna llena y agarrarse la cabeza y asi pasar el Niágara en bicicleta.
El uso de la imaginación aplicada es muy potente al momento de planificar principalmente para la declaración de propósitos: Cuando hacemos uso de nuestras experiencias sensoriales y emocionales, creamos escenas en las que proyectamos lo que deseamos. Por favor, no nos ocupemos en el “cómo”. Si lo hacemos le quitamos prácticamente toda la potencia al ejercicio visualizador. La única forma que los cómo sean útiles es si Don Juan Luis los usa para hablar de los problemas que nos encontraremos luego de la lista de deseos que imaginemos. Es como cuando nos dice que ya sabemos que el costo de la vida sube otra vez; el peso que baja, ya ni se ve y las habichuelas no se pue (de) n comer; ni una libra de arroz, ni una cuarta e café. Si lo hacemos, es decir, si no podemos dejar de acercarnos de una vez al como lo vamos a lograr que sea porque inmediatamente nos vincularemos con las acciones.
¿Ahora bien, cómo llegamos a imaginar que llueve café en el campo? Anticipo que cada uno de nosotros es como una pieza de una estructura mayor. Ya eso lo sabemos y existen muchas perspectivas para explicarlo. Pero en este caso, lo refiero en el sentido que si bien es cierto, podemos hacer uso de algunas técnicas de uso común que pueden funcionarnos porque somos el viento que despierta el alba, dos nubes blancas bajo la ventana; hay un punto que es definitivamente individual, ya que cada quien abre su ventana para visualizar.
¿Que te recomiendo si quieres alejarte de la tierra durante ese ejercicio?
Tu vida siempre revela cuales son tus fuentes de visualización. En horario, sitio, postura, en solitario o de manera grupal. Tú lo vas decidiendo de acuerdo a los resultados.
Existe una infinita fuente proveedora para visualizar y es la inspiración. Un tema conectado porque si no te emocionas y no te inspiras, no podrás visualizar con la amplitud y el foco necesario.
La visualización se acelera al soltar, al menos durante el ejercicio que utilices, las creencias sobre la inutilidad de imaginar. Puedes decidir la aceptación de la visualización como medio de conexión a todo lo que pueda posible.
Quisiera convencerte de todos los beneficios de visualizar con libertad imaginativa al planificar. En este momento sería muy conveniente que iniciamos el 2021. Vamos a darle libertad a las ganas de imaginar, de soñar para develar lo que deseamos. Vamos a contactar la inspiración o pidamos ayuda a quienes imaginan con más facilidad para que nos digan como marcarle para llamarla. Como también diría Don Juan Luis: Marqué el (305 594 1185), three o’ five, five ninety-four eleven eighty-five. “Hey doc, le llamo por una amiga que conocí en un web site”, le pido que, me dé solución pues tiene la llave de mi corazón.
